El impacto económico del Alzheimer.

Píldora de Conocimiento. La llegada de la enfermedad del Alzheimer tiene grandes consecuencias en la vida de la persona afectada y en todo su entorno. Tiene un fuerte impacto físico y emocional, y también afecta directamente la economía familiar.

Artículo escrito por  Alzheimer Catalunya Fundació

Según la Confederación Española de Alzheimer (CEAFA), el gasto medio anual de la atención a una persona con Alzheimer es de unos 31.000 euros, lo que supone un 3% del Producto Interior Burt de España.

En esta cifra se incluyen, por un lado los costes directos relacionados directamente con la hospitalización, las visitas médicas, el coste de la residencia o de los fármacos, y por el otro los costes indirectos, que son todos aquellos asociados a las personas cuidadoras.

Dado que en la mayoría de los casos éstas deben reducir su actividad profesional para el cuidado de la persona afectada, se calcula el tiempo invertido del cuidador por el familiar sin remuneración.

Más recientemente, la revista Journal of Alzheimer’s Disease publicó una investigación que ponía de relieve los gastos “ocultos” que a menudo quedaban excluidos a la hora de calcular el coste de los cuidados en las personas con demencias. Éstas, según apuntaban, son las referidas a las personas cuidadoras no profesionales como:

-La atención médica requerida por cuadros de ansiedad o depresión.

-El recorte de gastos familiares para hacer frente a la nueva situación.

-La reducción de los ahorros por el mismo motivo anterior.

-Los gastos ya asumidos antes de tener el diagnóstico y los derivados de haberlo encontrado si ha sido requerido aparte de los servicios médicos públicos.

-La reducción en la calidad de vida.

Por otro lado, cuando hablamos de los gastos asociados al Alzheimer, también debemos tener en cuenta que debido a la enfermedad la persona diagnosticada va perdiendo la capacidad de su gestión económica reduciendo el conocimiento sobre el precio de las cosas, la capacidad de uso de las herramientas bancarias como el funcionamiento de un cajero automático, los números de las tarjetas, etc, y de la gestión patrimonial, que puede afectar a todo el entorno familiar. En este sentido, las personas cuidadoras también tendrán que tomar medidas.

El 80% de las personas con Alzheimer son cuidadas por sus familias, que a su vez, asumen de media el 87% de los gastos asociados. Con todo esto que hemos visto, y tal y como expone la CEAFA, es necesario seguir exigiendo un Plan Nacional del Alzheimer que contenga una financiación adecuada a la realidad y que dé respuesta a todas estas necesidades económicas. Sobre todo y teniendo en cuenta a las personas cuidadoras y afectadas que ya parten de una situación de vulnerabilidad y que, debiendo hacer frente a todo lo expuesto, todavía tendrán más dificultades.