Autora: Sònia Guix Godayol (Directora Técnica. Casal de la Santa Creu)
Cuando me preguntan qué hago como enfermera en una residencia, mi respuesta es Cuidar.
Cuidar no solo implica atender las necesidades más básicas como la alimentación, la higiene, el vestir y el arreglo personal, curar heridas… Cuidar va mucho más allá.
Significa también ofrecer bienestar, captar sentimientos y emociones para que puedan expresarse, brindar seguridad, hacer que el otro no se sienta solo…
Cuando envejecemos, experimentamos importantes pérdidas, no solo físicas y de funcionalidad, sino también de amistades, roles sociales, autonomía, lo cual hace que los días sean incluso más largos y de tonos invernales. Por eso es tan importante cuidar bien, porque hay que atender todas estas pinceladas, colorearlas con tonos más alegres y vibrantes, y hacer que la persona que estamos cuidando se sienta plena.
El día a día en una residencia se podría definir así: cuidar con dignidad en todas las esferas de la persona, brindándole los recursos y las herramientas necesarias para que se sienta plena y satisfecha. Esa es nuestra razón de ser y nuestro objetivo diario.
Cuidar cada día, en todos los momentos, en todos los detalles.