La Terapia Ocupacional.

Autor: Yeisson Andrés Pulgarín (Terapeuta Ocupacional Residencia Santa Cruz)

La terapia ocupacional se define, tal como indica la Organización Mundial de la Salud (OMS), como: “el conjunto de técnicas, métodos y actuaciones que, a través de actividades aplicadas con fines terapéuticos, previene y mantiene la salud, favorece la restauración de la función, suple los déficits invalidantes y valora los supuestos comportamentales y su significación, profunda para conseguir la mayor independencia del individuo en todos sus aspectos: mental, físico y social”.

En este artículo os contaremos de una manera más cercana y familiar lo que realmente realiza el terapeuta ocupacional en nuestra residencia y qué herramientas utiliza.

Podemos dividir las actuaciones, en tres grupos:

  1. Actividades de la vida diaria básicas (AVDB).
  2. Actividades de estimulación física y cognitiva.
  3. Actividades de ocio y tiempo libre.

Por la mañana:

Empezamos todas las mañanas trabajando las AVDB con algunos residentes de manera individual, en conjunto con la auxiliar, la actividad que trabajamos es principalmente el aseo y el vestido. El objetivo es promover la autonomía (la persona es capaz de tomar decisiones, de actuar libremente y elegir entre distintas opciones) e independencia (la persona es capaz de hacer las cosas por sí mismo sin depender de los demás) en los residentes.

Posteriormente empezamos con las dinámicas grupales de estimulación física y cognitiva.

En la estimulación cognitiva, empezamos con el taller de orientación a la realidad acompañado de la lectura del periódico online en la pantalla, pues de esta forma promovemos la lectura y la visualización de las imágenes o vídeos. Entre las dinámicas grupales que realizamos, algunos ejemplos son:

  • Ejercicios de refranes, adivinanzas, cuentos, etc.
  • Reminiscencia sobre personajes famosos, juegos de su época, canciones, álbum de fotos, etc.
  • Fichas de escritura, grafomotricidad, taller de pintura.
  • Manualidades o laborterapia, siempre intentado realizar actividades que sean significativas para el residente.

Las áreas cognitivas que trabajamos son entre otras:

  • La memoria
  • La capacidad de atención y la concentración
  • El lenguaje oral y escrito
  • El cálculo.
  • Lectura y escritura
  • Y muchas más.

La estimulación física la realizamos de diferentes formas, como puede ser mediante la gimnasia, los juegos de motricidad gruesas (como las pelotas, aros, bolos, paracaídas), juegos de motricidad fina (promoviendo la movilidad de miembro superior), los paseos saludables que realizamos todos los jueves por la mañana con ayuda de los voluntarios o el taller de música.

Por la tarde realizamos las actividades de ocio y tiempo libre.

El tiempo libre se define como un tiempo fuera de las obligaciones, implica la realización de actividades que reportan una satisfacción personal, y que se realizan de forma libre y voluntaria.

Todos los miércoles vemos una película o serie en el proyector, la actividad que más les gusta es el bingo y lo jugamos los viernes.

Las otras tardes realizamos actividades que eligen los propios residentes acompañados de juegos de mesas, juegos de palabras, juegos con la pelota, taller de música y de lectura.

Por último, soy el principal responsable con ayuda de todo el equipo de la organización de otros talleres sensoriales, sociales y emocionales, además de todas las celebraciones, festividades, actuaciones y excursiones que se realizan en la residencia.

La combinación de todas estas actividades o talleres de estimulación hacen que la estimulación sea integral. Hacer estos talleres de manera habitual ayuda a mejorar la calidad de vida y mantener la autonomía personal.

Aunque la labor más importante, es realizarlo todo con amor y de esta forma transmitir alegría a los residentes, haciéndoles disfrutar esta última etapa de la vida.